El zorro y las grullas. Otoñada en Gallocanta.
Ha salido el sol y levanta la niebla en el frío amanecer otoñal. Casi a las puertas de Tornos, un zorro acecha a algún roedor en la cuneta de una carretera local. Detenemos el coche a una distancia prudencial del raposo, porque la carretera está desierta, si se nos exceptúa a nosotros y al cánido. Éste hace un intento y se lanza hacia adelante sin mucha convicción, pero falla. Perezoso, cruza la vía y se sienta en la solana, para rascarse con placer evidente. Después de una noche heladora, en la que ha hecho alguna incursión por el dormidero de las grullas de la laguna, solearse es muy agradable. Aunque hay treinta mil de estas zancudas estos días en Gallocanta , no son presa fácil para un zorro, ni siquiera cuando duermen. Con los pies metidos en el agua y en un agregado semejante, capturar una grulla es todo un desafío, incluso para un tipo tan hábil en su oficio. Vídeo de la otoñada de Grullas en Gallocanta D urante el día, las grull...