Castilla y León: en busca de la protección del lobo ibérico con Llobu

 

En el noroeste de Zamora, en la Sierra de la Culebra y Comarca de Sanabria, la naturaleza y la historia se entrelazan en un abrazo eterno. Se trata de un rincón de nuestro país que susurra leyendas al viento y canta melodías de antaño. Aquí, la Sierra de la Culebra se alza majestuosa, con sus colinas ondulantes y bosques frondosos, y es el hogar del esquivo lobo ibérico (llobu en dialecto asturleonés).

Hablamos de un lugar en el que los ríos serpentean alimentando praderas y valles donde el tiempo parece detenerse. En otoño, el paisaje se viste de oro y carmesí, un lienzo vivo que invita a perderse en su belleza. Las hojas caen alfombrando senderos que conducen a lugares mágicos, donde la tranquilidad es la única compañía.

Siguiendo las huellas del lobo. Foto Josu Astrain 

Es en este territorio mágico y especial desarrolla su actividad desde el año 2013, la entidad Llobu, un proyecto que aúna biodiversidad, conocimiento, educación, respeto y defensa del lobo ibérico. Y lo consiguen anteponiendo, en todo momento, el bienestar y la tranquilidad de los lobos a su observación, empleando para ello telescopios y distancias superiores a los dos kilómetros hasta las zonas de reproducción o de descanso principal de las manadas. Además, los itinerarios de interpretación del hábitat de esta especie se realizan en los límites de los territorios de las manadas, donde la presencia de individuos suele ser menor.

Observando un cráneo de Lobo. Foto: Josu Astrain.

Llobu, a través de una necesaria ética en la observación de la fauna salvaje, y como compromiso con la biodiversidad, la entidad compensa las emisiones generadas anualmente durante todos los desplazamientos en las actividades; para ello mantiene un convenio con la Fundación Lurgaia mediante el cual se realizan plantaciones de árboles autóctonos. Un porcentaje de los ingresos obtenidos de la venta de un libro autoeditado en 2021 (“Carqueisa florida, loba parida; el lobo en la cultura tradicional del noroeste zamorano”), se deriva a las campañas de defensa del lobo de Ascel (Asociación para la Conservación y Estudio del lobo). Además, Llobu tiene varios convenios con Facultades de Biología y Centros de Formación Profesional y recibe un goteo de alumnos en prácticas formativas que se forman en materia de educación ambiental, divulgación de la naturaleza y buenas prácticas relacionadas con la observación de lobos y otras especies de fauna.

En la actualidad, se está trabajando en una guía de buenas prácticas para la observación de fauna, meticulosamente adaptada a la rica biodiversidad de la Sierra de la Culebra. Desde hace varios años, se han ido recopilando materiales con el propósito de publicar una monografía que, mes a mes, desvele los secretos de la biodiversidad de este fascinante territorio. Además, se está diseñando un estudio que busca desentrañar los misterios de los colmenares tradicionales, utilizados para proteger las colmenas de los osos en la provincia de Zamora. Este recurso promete ser una joya para la interpretación y divulgación del patrimonio etnozoológico vinculado a los carnívoros.

En definitiva, Llobu es un oasis para la observación de la fauna silvestre y del lobo ibérico. Pero además supone, de facto, una entidad transmisora de la necesidad de preservar este carnívoro en nuestro país, una especie denostada y maltratada desde tiempos inmemoriales y que a través de experiencias como las de Llobu, pretende rehabilitar la imagen del lobo ibérico como eje fundamental del equilibrio ecológico de un ecosistema.

Tienes más información sobre el proyecto Llobu en www.wildlifespain.es

Observación responsable del lobo en la distancia. Foto: Josu Astrain

Texto y fotografías : Llobu