SEVILLA: UNA NUEVA CAMADA DE LINCES PARA LA ESPERANZA
Seguramente su madre habrá cazado un gazapo que lo saciará. Así que, por el momento no depende de su éxito como cazador.
La naturaleza le ha dotado de las herramientas necesarias para convertirse en un depredador formidable. El juego con sus hermanos y con su madre ha ido educando su instinto matador. Incluso su propia madre les ha ido trayendo conejos moribundos con los que ha ido aprendiendo como abatir a sus presas.
En estos meses de
reproducción las hembras de lince tienen que cazar para sí mismas y sus crías,
lo que implica mucha más actividad y tiempo dedicado a la búsqueda de su presa
habitual, el conejo.
Las imágenes de
fototrampeo van confirmando el buen devenir del desarrollo de estos cachorros
que con unos pocos meses de edad ya intentan poner en práctica sus capacidades
de depredador. En poco más de un mes tendrán el porte de su madre y prácticamente
serán independientes hasta que inicien su fase de dispersión en busca de un
territorio donde establecerse. Algunos de los ejemplares nacidos el pasado año
aún permanecen en la zona y por unos meses la densidad del lince se dobla o
triplica si le sumamos los que nacieron esta temporada, augurando un comienzo
de otoño muy lincero.

El próximo 12 de Octubre salimos de nuevo a hacer un Taller sobre la vida y el territorio del
Lince Ibérico en el que todavía quedan plazas, si te quieres venir tienes toda la información en este enlace.
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