HISTORIAS DE LA ESPAÑA CONFINADA: CHORLITEJOS PATINEGROS
Texto J. C, de la Fuente y Aron Marcos
He quedado con Aron Marcos para
que me enseñe los trabajos que se están haciendo para conservar al chorlitejo
patinegro (Charadrius alexandrinus)
en las playas de Calafell. Aron lleva
años interesado por esta especie de limícola pues ha desarrollado parte de su
trayectoria profesional en la conservación de los ecosistemas costeros,
concretamente las playas, y el chorlitejo es una de sus especies emblemáticas.
Actualmente, es concejal de Medio Ambiente en el Ayuntamiento de Calafell y es
desde la política desde donde lleva cabo su labor.
No es una
especie desconocida para mí, puesto que soy de Cubelles, donde este pajarillo
cría históricamente. También lo he observado en las marismas de Letea, en el
Delta del Danubio y en el río Yamuna, desde las terrazas del Taj Mahal, pues es
invernante en la India. Este año, debido a la situación mundial, en Ecowildlife
nos hemos centrado en España. No está mal redescubrir los espectaculares
valores naturales de la Península Ibérica y, como siempre, interesarnos por los
proyectos de conservación locales.
Hemos quedado en el paseo
marítimo de Segur de Calafell, núcleo
urbano perteneciente al municipio antes mencionado. Es sábado 20 de junio de 2020 y el
confinamiento por la pandemia de la Covid-19 está agotando su última fase. El
clima es casi festivo y aunque llevamos mascarilla y se intenta cumplir con las
normas que deberían contener al coronavirus, la gente pasea y disfruta de la
playa y de los cientos de bares y
restaurantes ubicados en los bajos de los edificios de primera línea de
mar. Este barrio es un buen ejemplo del
urbanismo que ha transformado la mayor parte del litoral mediterráneo ibérico,
con varias líneas de edificios de apartamentos dispuestas en paralelo a la
costa, casi desde la misma arena. Cualquier lector poco avezado en estos temas,
identificará la lucha por la conservación de las especies con los últimos
parajes salvajes del planeta y se extrañará que esto esté ocurriendo en un
paisaje absolutamente dominado por el ser humano. Sin embargo, es aquí donde
este pajarillo se empeña en sacar adelante a su familia cada temporada de cría.
El chorlitejo patinegro es un
habitante de las zonas húmedas, tanto costeras como las playas, como
interiores, donde lo encontramos en lagunas y saladares. Las playas sin
vegetación pero con abundantes restos vegetales arrojados por el mar, como las
que vamos a visitar hoy, son un excelente hábitat de nidificación para esta especie,
que camufla sus nidos en la arena, construyendo una pequeña depresión que
camufla con restos de conchas.
Mientras nos dirigimos a examinar el primer nido, Aron me explica
que no había registros de la especie en las playas de Calafell en los últimos
30 años.
Pisamos la playa y, a pocos
metros de un numeroso grupo de jugadores de petanca, observamos a los
chorlitejos haciendo sus rápidas carreras de caza por la arena.
Unas decenas de metros playa
adentro, rodeado de bañistas tomando el sol, un cercón de aproximadamente una
hectarea protege un nido. El mismo nido está protegido con una malla de
depredadores antropófilos, como gatos y urracas (aunque no lo libraría de las
ratas si estas lo descubren)
Uno de los nidos con la hembra incubando. Foto Marc Majem/Medi Ambient Calafell |
Los humanos nos estamos
desconfinando pero a los chorlitejos se les protege con barreras físicas pues
su periodo de cría coincide con la temporada de baño.
Aron me sigue explicando que a
pesar de la ausencia de citas en las últimas décadas, el ayuntamiento decidió
adherirse a una iniciativa del GEPEC, la entidad ecologista más activa en la
zona, para gestionar ala especie en las playas desde Torredembarra hasta
Sitges.
Aunque, durante el
pre-confinamiento se observaron chorlitejos en Calafell, se supuso que no eran
más que ejemplares invernantes que se alimentaban en una pequeña laguna pluvial
temporal.
Y dos semanas antes de localizar
el primer nido, se observa alguna pareja preparando el sitio en los lugares
adecuados. Microdunas en zonas despejadas y con restos marinos anuales.
Finalmente, seis parejas han
anidado en las playas del municipio.
Para la inminente verbena de Sant
Joan, que tiene parte de su celebración en las playas, el dispositivo municipal
contempla medidas de seguridad para evitar la expansión de la COVID-19 entre
humanos, pero también para que los petardos y los juerguistas no arruinen el
precioso evento ecológico que está ocurriendo en las playas de la Costa
Daurada.
Está claro que el chorlitejo
patinegro admite un alto grado de presencia humana en sus hábitats, pero que,
desgraciadamente los hemos de confinar para protegerlos de unos humanos que, a
pesar de todo, no acabamos de entender el significado de coexistir con las
demás especies.
lo que me comentan unos amigos desde Torrevieja
ResponderEliminarJL, la historia del chorlitejo patinegro la hemos visto de cerca en la playa de La Mata, pedanía de Torrevieja (Alicante) y era supersimpatico, los nidos estaban protegidos por personal del Seprona.
Antonio y Cuca
La verdad es que cada vez se le va conociendo más y cobramos más consciencia de la necesidad de conservarlos a ellos y a sus hábitats. Gracias Antonio y Cuca!
EliminarEstá claro. Le va mejor a la fauna si nos confinan
ResponderEliminarGran acción del concejal y gran artículo de J.Carlos!!!
Un abrazo amigos